Las Buenas Noticias según Juan 19:1-42

19  Pilato entonces mandó que se llevaran a Jesús y le dieran latigazos.+ 2  Y los soldados trenzaron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, y le pusieron un manto púrpura.+ 3  Se le acercaban diciendo: “¡Viva el rey de los judíos!”. Además, le daban bofetadas.+ 4  Pilato salió otra vez y le dijo a la multitud: “¡Escuchen! Lo traigo aquí afuera para que sepan que no encuentro que sea culpable de nada”.+ 5  Así que Jesús salió con la corona de espinas y el manto púrpura. Y Pilato les dijo: “¡Miren! ¡El hombre!”. 6  Pero, cuando los sacerdotes principales y los oficiales lo vieron, gritaron: “¡Al madero con él! ¡Al madero con él!”.*+ Pilato les dijo: “Llévenselo y ejecútenlo* ustedes, porque yo no encuentro que sea culpable de nada”.+ 7  Los judíos le contestaron: “Nosotros tenemos una ley, y según esa ley debe morir,+ porque se hizo a sí mismo hijo de Dios”.+ 8  Cuando Pilato oyó lo que ellos decían, tuvo más miedo todavía 9  y volvió a entrar en la residencia del gobernador y le preguntó a Jesús: “¿De dónde eres tú?”. Pero Jesús no le respondió nada.+ 10  Así que Pilato le dijo: “¿Te niegas a hablarme a mí? ¿No sabes que tengo autoridad para ponerte en libertad y autoridad para ejecutarte?”.* 11  Jesús le contestó: “No tendrías ninguna autoridad sobre mí si no te la hubieran concedido de arriba.+ Por eso el pecado del hombre que me entregó a ti es peor”. 12  A raíz de esto, Pilato siguió intentando encontrar la manera de ponerlo en libertad. Pero los judíos gritaron: “¡Si lo pones en libertad, no eres amigo de César! ¡Todo el que se hace rey se opone a* César!”.+ 13  Entonces Pilato, al oír estas palabras, sacó afuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en un lugar llamado Empedrado, Gábbatha en hebreo. 14  Era el día de la preparación+ de la Pascua, cerca de la hora sexta. Y les dijo a los judíos: “¡Miren! ¡Su rey!”. 15  Pero ellos gritaron: “¡Fuera! ¡Fuera! ¡Al madero con él!”.* Pilato les preguntó: “¿Entonces, ejecuto a su rey?”. Los sacerdotes principales contestaron: “No tenemos más rey que César”. 16  Después de eso, les entregó a Jesús para que lo ejecutaran en el madero.+ Y ellos se encargaron de él. 17  Cargando con su propio madero de tormento, salió hacia el llamado Lugar de la Calavera,+ que en hebreo se llama Gólgota.+ 18  Allí lo clavaron al madero+ junto a otros dos hombres, uno a cada lado y Jesús en el medio.+ 19  Además, Pilato escribió un letrero y lo puso en el madero de tormento. Decía: “Jesús el Nazareno, el rey de los judíos”.+ 20  Muchos de los judíos leyeron este letrero porque el lugar donde Jesús fue clavado al madero estaba cerca de la ciudad. Además, el letrero estaba escrito en hebreo, en latín y en griego. 21  Pero los sacerdotes principales de los judíos le dijeron a Pilato: “No escribas ‘El rey de los judíos’, sino que él dijo ‘Soy rey de los judíos’”. 22  Pilato contestó: “Lo que he escrito, escrito está”. 23  Después de clavar a Jesús al madero, los soldados tomaron su ropa y la dividieron en cuatro partes, una para cada soldado, y tomaron la túnica.* Pero la túnica no tenía costuras porque estaba tejida de arriba abajo. 24  Por eso se dijeron unos a otros: “No la rompamos. Echemos suertes para ver quién se queda con ella”.+ Esto pasó para que se cumpliera el pasaje de las Escrituras que dice: “Se repartieron mis prendas de vestir, y por mi ropa echaron suertes”.+ Y eso fue justo lo que hicieron los soldados. 25  Junto al madero de tormento de Jesús estaban su madre+ y la hermana de su madre; también María la esposa de Clopas y María Magdalena.+ 26  Cuando Jesús vio allí cerca a su madre y al discípulo que él amaba,+ le dijo a su madre: “¡Mujer, ahí tienes a tu hijo!”. 27  Luego le dijo al discípulo: “¡Ahí tienes a tu madre!”. Y, desde aquel momento, el discípulo la tuvo con él en su casa. 28  Después de esto, sabiendo que ya todas las cosas se habían realizado, Jesús dijo: “Tengo sed”. Así se cumplieron las Escrituras.+ 29  Y, como había allí una jarra llena de vino agrio, pusieron una esponja empapada en vino agrio en una caña de hisopo y se la acercaron a la boca.+ 30  Cuando Jesús tomó el vino agrio, dijo: “¡Se ha cumplido!”.+ Luego inclinó la cabeza y entregó su espíritu.+ 31  Como era el día de la preparación,+ los judíos le pidieron a Pilato que se les quebraran las piernas a los hombres y se retiraran sus cuerpos, para que los cuerpos no quedaran en los maderos de tormento+ durante el sábado (porque aquel era un sábado grande).+ 32  Por lo tanto, los soldados fueron y le quebraron las piernas al primer hombre y también al otro hombre que estaba en un madero junto a él. 33  Pero al llegar a Jesús vieron que ya estaba muerto; por eso no le quebraron las piernas. 34  Pero uno de los soldados le clavó una lanza en el costado,+ y al instante salió sangre y agua. 35  Y el que lo ha visto ha dado este testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que lo que dice es verdad, para que ustedes también crean.+ 36  De hecho, estas cosas pasaron para que se cumpliera este pasaje de las Escrituras: “No le quebrarán ni un hueso”.+ 37  Además, hay otro pasaje de las Escrituras que dice: “Mirarán al que traspasaron”.+ 38  Después de esto, José de Arimatea (que era un discípulo de Jesús, aunque en secreto, porque les tenía miedo a los judíos)+ le preguntó a Pilato si podía llevarse el cuerpo de Jesús, y Pilato le dio permiso. Así que vino y se llevó el cuerpo.+ 39  También llegó Nicodemo+ —el hombre que la primera vez había ido a ver a Jesús de noche— con una mezcla de mirra y áloes que pesaba unas 100 libras.+ 40  Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en telas de lino con las especias aromáticas,+ según la costumbre que tienen los judíos para enterrar a sus muertos.+ 41  Resulta que había un huerto en el lugar donde él había sido ejecutado en el madero, y en ese huerto había una tumba nueva+ en la que hasta entonces nunca habían puesto a nadie. 42  Por eso, como era el día de la preparación+ de los judíos y la tumba estaba cerca, pusieron a Jesús allí.

Notas

O “¡Ejecútenlo en el madero! ¡Ejecútenlo en el madero!”.
O “ejecútenlo en el madero”.
O “ejecutarte en el madero”.
O “habla en contra de”.
O “¡Ejecútenlo en el madero!”.
O “prenda de vestir interior”.

Notas de estudio

le dieran latigazos. Por lo general, los latigazos eran el castigo que precedía a la ejecución en un madero. Después de ceder ante los judíos que pedían a gritos que se ejecutara a Jesús y se liberara a Barrabás, Pilato entonces mandó que se llevaran a Jesús y “le dieran latigazos” (Mt 20:19; 27:26). La manera más cruel de dar latigazos era usando un instrumento llamado flagelo. Se componía de un mango al que se le sujetaban varias cuerdas o tiras de cuero. Es probable que a esas tiras se les añadiera peso con piezas puntiagudas de hueso o metal para hacer más dolorosos los golpes.

corona. Ver la nota de estudio de Mr 15:17.

le pusieron un manto púrpura. Ver la nota de estudio de Mr 15:17.

¡Miren! ¡El hombre! Estas palabras de Pilato parecen reflejar una mezcla de respeto y compasión. Aunque Jesús estaba golpeado y herido, demostraba tanta dignidad y serenidad que hasta Pilato tuvo que reconocerlo. La Vulgata traduce estas palabras como “ecce homo”. Esta expresión ha servido de inspiración para muchas obras de arte. Los que conocían las Escrituras Hebreas y escucharon estas palabras de Pilato tal vez recordaran la descripción profética que se hace del Mesías en Zac 6:12: “Aquí está [o “Mira,”] el hombre que se llama Brote”.

Nosotros tenemos una ley. Viendo que las acusaciones de carácter político no estaban funcionando, los judíos demostraron sus verdaderas intenciones y acusaron a Jesús de blasfemia, que era un cargo de carácter religioso. Este fue el mismo cargo que habían presentado horas antes delante del Sanedrín. Pero para Pilato era nuevo.

de arriba. O “del cielo”. El término griego ánōthen se traduce como “de arriba” aquí y en Snt 1:17; 3:15, 17. Este mismo término aparece en Jn 3:3, 7, donde se puede traducir como “de nuevo” y “otra vez”, o como “de arriba” y “de lo alto”. Ver la nota de estudio de Jn 3:3.

del hombre. Aquí no parece que Jesús se estuviera refiriendo a Judas Iscariote ni a una persona en particular. Más bien, parece que estaba pensando en todos los que habían tenido algo que ver con el pecado de matarlo. Entre ellos estaban Judas, “los sacerdotes principales y todo el Sanedrín”, e incluso “las multitudes” a las que habían convencido para que pidieran la libertad de Barrabás (Mt 26:59-65; 27:1, 2, 20-22; Jn 18:30, 35).

amigo de César. Este era un título de honor que con frecuencia se les daba a los gobernadores provinciales en el Imperio romano. Pero aquí parece que los líderes judíos lo estaban usando de forma más general para dar a entender que Pilato podía ser acusado de permitir alta traición. En ese tiempo, el César que gobernaba era Tiberio, un emperador que tenía la reputación de ejecutar a todos los que consideraba desleales, aunque fueran oficiales de alto rango. Un ejemplo de esto fue Lucio Elio Sejano. Él era el comandante de la guardia pretoriana y tenía el título oficial de “amigo de César”. Se le podía considerar el segundo al mando después de Tiberio. Mientras tuvo poder, el influyente Sejano le demostró su favor a Pilato protegiéndolo y apoyándolo. Pero, en el año 31 de nuestra era, Tiberio se volvió en contra de Sejano, lo acusó de sedición y ordenó ejecutarlos a él y a muchos de sus partidarios. Esto había sucedido poco antes de que llevaran a Jesús ante Pilato. Así que Pilato sabía que su vida correría peligro si los saduceos se quejaban al emperador y lo acusaban de no ser amigo de César. Como ya había molestado a los judíos, no quiso arriesgarse a tener más problemas con ellos, y mucho menos a que lo acusaran de deslealtad. Por eso parece que, por miedo al desconfiado emperador, Pilato condenó a muerte a Jesús, aunque sabía que era inocente.

César. Ver la nota de estudio de Mt 22:17.

tribunal. Ver la nota de estudio de Mt 27:19.

Empedrado. En hebreo se llamaba Gábbatha, un término de origen desconocido y que quizás signifique ‘colina’, ‘lugar alto’ o ‘espacio abierto’. El nombre griego, Lithóstrōton (“suelo de piedra”), podría referirse a un sencillo suelo de piedras o a un suelo decorativo. De hecho, algunos expertos creen que las piedras tal vez formaban un mosaico. No se conoce la ubicación exacta del lugar. Puede que fuera una zona abierta enfrente del palacio de Herodes el Grande, pero algunos especialistas proponen otros lugares.

hebreo. Ver la nota de estudio de Jn 5:2.

el día de la preparación de la Pascua. “El día de la preparación” era como se llamaba al día antes del sábado semanal, en el que los judíos se preparaban para el sábado (ver la nota de estudio de Mr 15:42). Sin embargo, en el Evangelio de Juan se añade la expresión “de la Pascua”. Los acontecimientos mencionados en los versículos anteriores transcurren durante la mañana del 14 de nisán, que era el día de la Pascua y que fue el día del juicio y la muerte de Jesús. Este día de la Pascua había empezado la noche anterior y, como muestran los demás Evangelios, Jesús y sus apóstoles ya habían comido la cena de la Pascua esa noche (Mt 26:18-20; Mr 14:14-17; Lu 22:15). Cristo siempre cumplió todos los mandatos de la Ley, incluido el de celebrar la Pascua el 14 de nisán (Éx 12:6; Le 23:5). Ahora bien, aunque el 14 de nisán del año 33 era el día de la Pascua, también podía considerarse “el día de la preparación de la Pascua”. Esto se debe a que los judíos se estaban preparando para la Fiesta de los Panes Sin Levadura, que empezaba al día siguiente y duraba siete días. A todo ese periodo, como se celebraba inmediatamente después del día de la Pascua, a veces también se lo llamaba “Pascua” (Lu 22:1). Además, el día después del 14 de nisán siempre se consideraba un sábado, sin importar en qué día de la semana cayera (Le 23:5-7). Y es más, como el día 15 de nisán del año 33 cayó esa semana en sábado, este día fue un sábado “grande” o doble. Ver la nota de estudio de Jn 19:31.

cerca de la hora sexta. Es decir, cerca de las 12 del mediodía. Para saber más sobre la aparente discrepancia entre este relato y el de Marcos, donde se dice que Jesús fue clavado al madero en “la hora tercera”, ver la nota de estudio de Mr 15:25.

Cargando con su propio madero de tormento. Según el relato de Juan, Jesús fue quien cargó con su madero de tormento. Sin embargo, los demás Evangelios (Mt 27:32; Mr 15:21; Lu 23:26) dicen que se obligó a Simón de Cirene a llevar el madero al lugar de la ejecución. A veces Juan condensa su relato y con frecuencia no repite datos que ya se mencionan en los otros Evangelios. Por eso aquí no da el detalle de que se obligó a Simón a prestar este servicio.

madero de tormento. Ver la nota de estudio de Mt 27:32.

Lugar de la Calavera. La expresión griega Kraníou Tópon traduce la palabra de origen hebreo Gólgota (ver la nota de estudio de Gólgota en este versículo. Para ver un análisis sobre cómo se usa el término “hebreo” en las Escrituras Griegas Cristianas, consultar la nota de estudio de Jn 5:2). Algunas traducciones bíblicas usan el término Calvario en Lu 23:33. Este término viene de la palabra latina calvaria, que significa ‘calavera’ y se usa en la Vulgata.

Gólgota. Nombre que procede de un término hebreo (gulgóleth) que significa ‘cráneo’ o ‘calavera’ (comparar con Jue 9:53; 2Re 9:35, donde este mismo término se traduce como “cráneo”). En tiempos de Jesús, este lugar estaba fuera de las murallas de Jerusalén. Aunque no se sabe su ubicación exacta, la tradición dice que se encontraba donde actualmente está la iglesia del Santo Sepulcro y algunos creen que es razonable pensar que estaba cerca de allí (ver apén. B12). La Biblia no dice que estuviera sobre una colina, pero sí dice que algunos vieron la ejecución desde lejos (Mr 15:40; Lu 23:49).

madero de tormento. O “madero de ejecución”. Ver glosario, madero y madero de tormento.

hebreo. Ver la nota de estudio de Jn 5:2.

latín. Este es el único caso en el que se menciona el latín como idioma en el texto inspirado de la Biblia. El latín era el idioma de las autoridades romanas que gobernaban en Israel en tiempos de Jesús. Se utilizaba en las inscripciones oficiales, pero no era el idioma común de la gente. El letrero que, según Jn 19:19, se colgó encima de la cabeza de Jesús durante su ejecución tenía la acusación contra él escrita en latín, que era el idioma oficial, y en hebreo y en griego koiné. Parece que Pilato mandó hacerlo así porque en la región se hablaban varios idiomas. En las Escrituras Griegas Cristianas aparecen varias palabras y expresiones que proceden del latín. Ver glosario, latín, e “Información sobre Marcos”.

tomaron su ropa y la dividieron. Ver la nota de estudio de Mt 27:35.

la hermana de su madre. Ver la nota de estudio de Mr 15:40.

Clopas. Esta es la única vez que se menciona a Clopas en la Biblia. Muchos expertos concuerdan en que es el Alfeo que aparece en Mt 10:3; Mr 3:18; Lu 6:15 y Hch 1:13. Como demuestran otros casos de la Biblia, en aquel entonces no era extraño que alguien tuviera dos nombres y los usara de forma indistinta. Comparar con Mt 9:9; 10:2, 3; Mr 2:14.

al discípulo que él amaba. Es decir, el discípulo al que Jesús quería especialmente. Esta es la segunda de las cinco veces que se menciona a un discípulo “que él [o “Jesús”] amaba”, “a quien Jesús quería” o “al que Jesús amaba” (Jn 13:23; 20:2; 21:7, 20). Por lo general, se cree que este discípulo es el apóstol Juan. Ver la nota de estudio de Jn 13:23.

le dijo al discípulo: “¡Ahí tienes a tu madre!”. El amor y el interés que Jesús sentía por su madre María (aparentemente viuda en ese momento) lo motivaron a pedirle a su querido apóstol Juan que la cuidara (ver la nota de estudio de Jn 13:23). Es obvio que a Jesús le preocupaban las necesidades físicas y materiales de María. Pero sobre todo le preocupaba su bienestar espiritual. El apóstol Juan ya había demostrado su fe. En cambio, no está claro si los hermanos carnales de Jesús ya eran discípulos para ese entonces (Mt 12:46-50; Jn 7:5).

vino agrio. Ver la nota de estudio de Mt 27:48.

una caña de hisopo. La palabra griega hýssōpos, traducida tradicionalmente como “hisopo”, solo aparece dos veces en las Escrituras Griegas Cristianas: aquí y en Heb 9:19. Los expertos tienen diferentes opiniones sobre cuál es la planta de la que se habla en este versículo. Algunos creen que es el “hisopo” que se menciona en las Escrituras Hebreas y que muchos dicen que es la mejorana siria (Origanum maru; Origanum syriacum) (Le 14:2-7; Nú 19:6, 18; Sl 51:7). Esta fue la planta que usaron los israelitas en Egipto para marcar con sangre del sacrificio de la Pascua los postes laterales y la parte superior del marco de la puerta de sus casas (Éx 12:21, 22). Por eso, algunos creen que estaba disponible cuando ejecutaron a Jesús, ya que probablemente se había usado para la celebración de la Pascua. Pero otros dicen que el tallo de la mejorana no sería tan fuerte como para soportar el peso de una esponja empapada en vino ni tan largo como para acercar la esponja a la boca de Jesús. Otra posibilidad es que aquí se esté hablando de un manojo de mejorana unido a una caña que luego se le acercó a la boca a Jesús. Esto concordaría con los relatos paralelos de Mt 27:48 y Mr 15:36, donde se dice que pusieron una esponja empapada en vino agrio en “una caña”.

entregó su espíritu. O “expiró”, “dejó de respirar”. El término espíritu (en griego, pnéuma) puede entenderse aquí como ‘aliento’ o ‘fuerza de vida’. Los relatos paralelos de Mr 15:37 y Lu 23:46 respaldan este sentido. En esos versículos se usa un verbo griego (ekpnéō) que literalmente significa ‘respirar afuera’ y que se traduce como “murió” (aunque, como indican las notas de estudio de esos versículos, también se puede traducir como “expiró” o “dio su último suspiro”). Algunos creen que, al usar el verbo griego que se traduce como “entregar”, se está indicando que Jesús, cuando vio que ya todo se había cumplido, voluntariamente dejó de luchar por mantenerse vivo. Estuvo dispuesto a derramar su vida hasta la muerte (Is 53:12; Jn 10:11).

el día de la preparación. Era el día antes del sábado semanal. Durante ese día los judíos se preparaban para el sábado cocinando las comidas del día siguiente y terminando cualquier trabajo que no podía esperar hasta después del sábado. En este caso, el día de la preparación fue el 14 de nisán (Mr 15:42; ver glosario, día de la preparación). La Ley mosaica indicaba que los cuerpos muertos no debían “quedarse toda la noche en el madero”, sino que tenían que enterrarse “ese mismo día” (Dt 21:22, 23; comparar con Jos 8:29; 10:26, 27).

que se les quebraran las piernas. En latín esta cruel forma de castigo se llamaba crurifragium. Probablemente se hacía para acelerar la muerte de los que eran ejecutados en el madero. A la persona colgada de un madero le costaba respirar. Y, cuando le quebraban las piernas, no era capaz de elevar el cuerpo para aliviar la presión sobre los pulmones, de modo que moría asfixiada.

aquel era un sábado grande. El 15 de nisán, que era el día después de la Pascua, siempre se consideraba un sábado, sin importar en qué día de la semana cayera (Le 23:5-7). Cuando este sábado especial coincidía con el sábado semanal (el séptimo día de la semana judía que iba desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado), se convertía en un sábado “grande”. Como el día después de la muerte de Jesús fue un sábado de este tipo, se deduce que Jesús murió un viernes. Entre los años 31 y 33 de nuestra era, el único año en el que el 14 de nisán cayó en viernes fue el año 33. Esto permite concluir que Jesús murió el 14 de nisán del año 33 de nuestra era.

No le quebrarán ni un hueso. O “Ni un hueso de él será quebrantado”. Estas palabras son una cita de Sl 34:20. Cuando se instituyó la Pascua, Jehová mandó que no le quebraran ningún hueso al cordero (o al cabrito) que había que sacrificar esa noche (Éx 12:46; Nú 9:12). Pablo llamó a Jesús “nuestro cordero de Pascua” (1Co 5:7; ver la nota de estudio de Jn 1:29). Y, como ocurría durante la Pascua y tal como se profetizó en Sl 34:20, no se quebró ninguno de los huesos de Jesús. Estas palabras se cumplieron a pesar de que, al parecer, los soldados romanos solían quebrarles las piernas a los ejecutados en el madero, probablemente para acelerar su muerte (ver la nota de estudio de Jn 19:31). Los soldados les quebraron las piernas a los delincuentes colgados a los dos lados de Jesús, pero a él no se las quebraron porque vieron que ya había muerto. Lo que sí hizo uno de los soldados fue clavarle “una lanza en el costado” (Jn 19:33, 34).

José. Ver la nota de estudio de Mr 15:43.

Arimatea. Ver la nota de estudio de Mt 27:57.

los judíos. Al parecer, aquí se refiere a los líderes religiosos judíos. Ver la nota de estudio de Jn 7:1.

Nicodemo. Solo Juan menciona que Nicodemo ayudó a José de Arimatea a preparar el cuerpo de Jesús para su entierro. Ver la nota de estudio de Jn 3:1.

una mezcla. Algunos manuscritos aquí dicen “un rollo”. Pero la opción que aparece en el texto principal cuenta con el apoyo de manuscritos antiguos y confiables.

mirra. Ver glosario.

áloes. Nombre de cierta especie de árbol que produce una sustancia aromática usada en tiempos bíblicos como perfume (Sl 45:8; Pr 7:17; Can 4:14). Los áloes que llevó Nicodemo probablemente fueran el áloe que se menciona en las Escrituras Hebreas. Cuando se usaban para preparar un cuerpo para el entierro, se empleaban en forma de polvo y se mezclaban con mirra, quizás para tapar el olor de la descomposición. La mayoría de los entendidos creen que el árbol de áloe que se menciona en la Biblia es el Aquilaria agallocha, a veces llamado palo de águila. Hoy día este árbol se encuentra sobre todo en la India y en las regiones vecinas. Puede alcanzar los 30 m (casi 100 ft) de altura. Dentro del tronco y las ramas se producen la resina y un aceite aromático del que se saca su valioso perfume. Como parece que el aroma de la madera aumenta cuando se descompone, a veces se enterraba para acelerar su descomposición. Luego se molía muy fina y se vendía con el nombre de “áloes”. Algunos expertos creen que el término “áloes” en este versículo se refiere a la planta de la familia de las liliáceas que en la actualidad se conoce con el nombre botánico de Aloe vera. Esta planta no se usa por su aroma, sino por sus propiedades curativas.

libras. Por lo común, el término griego lítra se refería a una medida de peso que equivalía a una libra romana (en latín, libra), es decir, a unos 327 g (11,5 oz). La mezcla que se menciona aquí pesaba unos 33 kg (72 lb). Ver apén. B14.

Multimedia

Hueso del talón atravesado por un clavo
Hueso del talón atravesado por un clavo

En la foto se ve una réplica de un hueso de talón humano atravesado por un clavo de hierro de 11,5 cm (4,5 in) de largo. La pieza original se encontró en 1968 durante unas excavaciones en el norte de Jerusalén y data del tiempo de los romanos. Este descubrimiento es una prueba arqueológica de que se usaban clavos en las ejecuciones para fijar al condenado a un poste de madera. Es posible que los soldados romanos usaran clavos parecidos al de la foto para fijar a Jesucristo al madero. La pieza se encontró en un osario, una caja de piedra en la que se ponían los huesos secos de un muerto cuando el cuerpo ya se había descompuesto. Esto prueba que alguien ejecutado en un madero también podía recibir un entierro.

El hisopo de la Biblia
El hisopo de la Biblia

Los términos en hebreo (ʼezóhv) y en griego (hýssōpos) que se traducen “hisopo” en muchas versiones de la Biblia pueden abarcar varios tipos de plantas. La que se ve en la imagen es la mejorana siria (Origanum maru; Origanum syriacum), y muchos especialistas creen que es la planta a la que se refiere el término hebreo. Pertenece a la familia de la menta, es común en el Oriente Medio y en condiciones favorables alcanza una altura de 50 a 90 cm (1,5 a 3 ft). En la Biblia con frecuencia se relaciona este hisopo con la pureza (Éx 12:21, 22; Le 14:2-7; Nú 19:6, 9, 18; Sl 51:7). En las Escrituras Griegas Cristianas se menciona el hisopo solo dos veces. Una de ellas es en Heb 9:19, donde se habla de la inauguración del antiguo pacto. Al parecer, en ese contexto, la palabra se refiere a la planta que se menciona en las Escrituras Hebreas. La otra es en Jn 19:29, donde se dice que pusieron una esponja empapada en vino agrio “en una caña de hisopo” y se la acercaron a la boca a Jesús. Los especialistas tienen diversas opiniones sobre a qué planta se refiere la palabra griega hýssōpos en este contexto. Algunos creen que la mejorana no tiene un tallo tan largo como para poder acercarle con él la esponja a la boca a Jesús. Así que consideran que tuvo que ser otra planta con un tallo más largo, quizá la durra, que es una variedad del sorgo común (Sorghum vulgare). Otros piensan que aun así puede haber sido la mejorana. Dicen que podía haber sido un manojo de mejorana unido a la “caña” que mencionan Mateo y Marcos (Mt 27:48; Mr 15:36).

Lanzas romanas
Lanzas romanas

Los soldados romanos solían ir equipados de estas armas largas que se lanzaban o se clavaban. El pilum (1) estaba diseñado para perforar su objetivo. Como era pesado, no podía lanzarse muy lejos, pero podía atravesar una armadura o un escudo. Hay pruebas de que los legionarios romanos con frecuencia llevaban un pilum. También existía una lanza más sencilla (2) que consistía en un asta de madera con una punta de hierro forjado. Los soldados de las tropas auxiliares a veces llevaban una o más lanzas de este tipo. No se sabe qué clase de lanza se utilizó para traspasar el costado de Jesús.

Tumba
Tumba

Los judíos enterraban a sus muertos en cuevas o en cámaras excavadas en la roca. Las tumbas normalmente estaban fuera de las ciudades, excepto las tumbas de los reyes. Las tumbas judías que se han encontrado destacan por su sencillez. Esto es porque la religión judía no permitía la veneración de los muertos ni promovía la idea de que hay vida en un mundo espiritual después de la muerte.